Guzman Times

El ser humano a través de los siglos ha tenido incertidumbre acerca de la vida después de la muerte. Esto sin duda ha causado que se creen varias leyendas acerca de fantasmas y espíritus errantes, que tras su repentina muerte se quedaron con el deseo de “despedirse” de sus seres queridos.

Por el contrario se ha sabido de personas que fueron capases de “presentir su muerte” y así han podido no solo despedirse, si no también hacer los preparativos para su último adiós. Algunos de estos casos han quedado para la posteridad con algunos famosos, tal es el caso de la cantante cubana Celia Cruz, antes de su muerte, salió el sencillo “ríe y llora” que posteriormente se volvería tema principal de su álbum póstumo.

Otro caso parecido a este es el del gran compositor clásico Wolfgang Amadeus Mozart. Cuenta la leyenda que un desconocido vestido de gris llego a la casa del compositor para encargarle la composición de una misa de réquiem. Mozart obsesionado con la muerte desde la perdida de su padre, debilitado por la fatiga y la enfermedad e impresionado por el aspecto del desconocido. Él termino por creer que aquel extraño era la muerte, encargándole que comenzara a escribir el réquiem de su propio funeral.

Algunos grandes personajes de la historia fueron enterrados bajo las notas del réquiem de Mozart, entre ellos están Frédéric Chopin (compositor polaco), Ludwing Van Beethoven (compositor alemán) y Napoleón Bonaparte (emperador y militar francés). Para finalizar aquí les dejo parte de esta melodía.